Para estabilizar e impedir que se produzcan grandes movimientos de volúmenes de tierra y controlar tanto la erosión como los desprendimientos rocosos, instalamos:

Sistemas de defensa Activa:

Actúan directamente sobre la cara del talud, evitando que se produzcan caídas de roca y/o controlando su trayectoria y velocidad.

Sistemas de defensa Pasiva:

Barreras de protección que interceptan la trayectoria de las rocas tras producirse el desprendimiento. Después se recuperan las estructuras de protección, retirando el material caído y realizando una pequeña limpieza de conservación.

Hemos instalado sistemas antidesprendimientos en prácticamente todo el territorio nacional: País Vasco, Cantabria, Asturias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Aragón, Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña.

Contamos con gran experiencia en ejecución de cientos de miles de metros de mallas colocadas en autopistas, carreteras, presas, lineas ferroviarias, complejos

industriales y poblaciones.